Retrato San Juan Pablo II
A lo largo de la historia el retrato ha sido un medio para capturar la esencia del ser humano, una ventana a las emociones, pensamientos, personalidades que nos definen.
Hacer este cuadro del Papa fue una experiencia muy emocionante que me llevó a un profundo viaje espiritual.
Desde el momento que comencé a trazar el boceto, sentí una conexión especial con la figura que estaba a punto de representar. La idea de capturar no solo su imagen, sino también su esencia y el impacto que ha tenido en millones de personas, me inspiraba a seguir adelante .
Cada pincelada se convertía en una oración y un momento de meditación que me acercó más a Dios

